Municipio Radio destaca el impacto del programa PIPE en la educación parvularia de Porvenir

 

En una reciente edición de Municipio Radio, las educadoras Cintia y Yolanda, del Jardín Infantil Pepita de Oro, compartieron su experiencia en el programa de indagación educativa PIPE, un proyecto orientado a fomentar competencias científicas en los primeros años de escolaridad, parte crucial de la absorción de conocimientos en las primeras edades.

Durante la emisión, detallaron su participación en esta iniciativa, que busca no solo enriquecer la enseñanza en la educación parvularia, sino también involucrar a las familias y al entorno educativo en su conjunto. La emisión, también contó con una entrevista a Fuenzalida Vergara, coordinadora de Rutas Formativas en Par Explora Magallanes, quien explicó los objetivos y logros del programa.

Yolanda abrió la conversación destacando la relevancia de PIPE en la región: “En octubre finalizó el proyecto donde mostramos todo lo que habíamos realizado. PIPE lleva muchos años trabajando aquí en la región de Magallanes y a nivel nacional. Este 2024, el objetivo fue fortalecer las competencias científicas de los equipos pedagógicos de la educación parvularia y desarrollar en los niños las competencias necesarias para que conozcan el mundo que los rodea”.

En ese sentido, las educadoras explicaron que el programa no solo se limita a la teoría, sino que también incluye actividades prácticas diseñadas para los diferentes niveles educativos. “Se desarrollaron talleres para ser implementadas dentro de las aulas en niveles medios y de transición. En nuestro establecimiento, adaptamos esos objetivos para aplicarlos desde la sala al nivel medio mayor. Las actividades, basadas en las bases curriculares de la educación parvularia, son herramientas efectivas de aprendizaje para los niños”, señaló Cintia, quien agregó: “Este año, la temática fue ‘Naturaleza Austral, Aprendiendo de la Patagonia’, realizada en conjunto con el proyecto asociado regional ESPAR. Exploramos la Región de Magallanes y llevamos a cabo experiencias transversales con las familias y en todos los niveles educativos, desde junio hasta octubre”.

Asimismo, Yolanda recordó su introducción al programa y la intensidad de la capacitación recibida: “Primero tuve una introducción online para conocer al equipo antes de llegar a Natales. Fueron tres días intensos, con mucho conocimiento nuevo sobre flora y fauna de la Antártica chilena, lugares, animales, plantas e incluso las partes que forman una planta. Nos vimos diversos proyectos.” En sintonía, Cintia destacó la colaboración con INACH (Instituto Nacional Antártico Chileno): “Tuvimos un día dedicado a la Antártica y otro a las plantas. Con el INACH, nos mostraron diferentes animales conservados en frascos con agua, lo que captó muchísimo nuestro interés”.

Ambas educadoras enfatizaron que el apoyo del equipo del jardín era fundamental para el éxito de la iniciativa. “Fue un trabajo en equipo más allá de que nosotras hayamos ido a rescatar esos conocimientos. El apoyo de nuestras compañeras fue muy bueno; logramos un final de proyecto maravilloso. Para nosotras fue un agrado ver cómo los niños pudieron explorar y ver más allá de la Antártica”, comentó Cintia. La experiencia también les permitió compartir y enseñar conocimientos valiosos, como desmentir el mito de que existen osos polares en la Antártica. Además, recibieron materiales y recursos para involucrar a las familias, quienes aportaron diversos materiales desde sus casas, según explicó Cintia.

En el transcurso, la entrevista a Fuenzalida Vergara arrojó luz sobre el impacto y objetivos del programa PIPE. “PIPE es una iniciativa que ya lleva cinco años. Antes trabajábamos solo con educadoras de párvulos, pero esta vez se cambió el enfoque para incluir tanto a técnicas como a educadoras en la didáctica de aula, fortaleciendo las competencias de los niños”, explicó Vergara. También subrayó que el proyecto abarca áreas de ciencias sociales, naturales y tecnología, y colaboran con diferentes entidades, como INACH, la Armada y la Universidad de Magallanes. “Uno de los objetivos principales es fortalecer las competencias científicas de los equipos pedagógicos, para que luego estos se transfieran a los niños”, afirmó.

Bien puede decirse que el programa PIPE ha dejado una huella significativa en la comunidad educativa de Porvenir, y tanto Yolanda como Cintia expresaron su deseo de que más compañeras puedan sumarse a la iniciativa en el futuro.

 

 

 

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