5 de Septiembre, día de la Mujer Indígena
Bartolina fue descrita por algunos historiadores como una mujer aguerrida que dominaba el kurawa (onda) y el fusil. Sabía montar caballo, era joven y de piel morena, atractiva, esbelta y de ojos negros, y muy inteligente.
En 1772, ya casada con Túpac Katari, tuvieron el primero de sus cuatro hijos (tres varones y una niña). El primer hijo fue capturado en Perú por el brigadier Sebastián Segurola, en 1783, y se cree que posteriormente fue asesinado. Los otros llegaron a sobrevivir en la clandestinidad.
A la edad de 25 años se unió a Tupac Katari, su esposo, para organizar y liderar distintos levantamientos contra el poder imperante, tras observar las injusticias cometidas por el sistema colonialista de explotación del siglo XVIII. Cuando estalló la insurgencia indígena aimara-quechua de 1781, su marido, Tupaj Katari (Julián Apaza), fue proclamado virrey del Inca y ella fue proclamada virreina por derecho propio. Bartolina asumió importantes funciones de liderazgo; entre ellas la organización de batallones de guerrilleros indígenas y de grupos de mujeres en tareas de resistencia en diferentes pueblos del alto Perú.2
Durante el Cerco de La Paz, el nivel jerárquico de gestión fue compartido entre Tupaj Katari y Bartolina Sisa en igualdad de condiciones. De esta manera Bartolina fue ampliamente aceptada y reconocida por los niveles de liderazgo inmediato, intermedio y superior.
Este movimiento, de gran despliegue y eficacia, fue abatido por las fuerzas españolas y por las alianzas que estas establecieron con líderes indígenas contrarios a Tupac Katari, lo que posibilitó que los cabecillas de la rebelión fueran apresados y sentenciados a muerte, el 5 de septiembre de 1782